La creciente sed de la IA puede causar escasez global de agua

AI's growing thirst could cause global water scarcity

La Inteligencia Artificial, la fuerza impulsora detrás de la revolución tecnológica, está drenando silenciosamente nuestros recursos hídricos. La sed de poder exhibida por la IA, incluyendo sistemas avanzados como el ChatGPT de OpenAI, está causando un aumento alarmante en el consumo de agua. En este artículo, profundizaremos en cómo el apetito insaciable de energía de la IA impacta nuestro medio ambiente y lo que los gigantes tecnológicos como Microsoft y Google están haciendo para mitigar esta creciente preocupación.

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Las Demandas Energéticas de la IA

La Inteligencia Artificial, particularmente modelos intensivos en cómputo como ChatGPT, requiere una gran potencia de procesamiento, alojada a menudo en vastos centros de datos. Estos centros de datos no solo tienen un alto consumo energético, sino que también dependen del agua.

Los Esfuerzos Ambientales de Microsoft y Google

Los principales gigantes tecnológicos como Microsoft y Google están tomando medidas para abordar el impacto ambiental de la IA. Forman parte de un esfuerzo más amplio de la industria para garantizar un consumo responsable de recursos. Sin embargo, a medida que el sector tecnológico se expande, los expertos cada vez plantean más preocupaciones sobre sus repercusiones ambientales negativas.

El Consumo de Agua en Aumento

La revolución de la IA ha intensificado aún más los requisitos de agua de la IA. Según el último informe ambiental de Microsoft, su consumo global de agua aumentó un 34 por ciento de 2021 a 2022, alcanzando casi 1.700 millones de galones, equivalentes a más de 2.500 piscinas olímpicas. Google, otro gigante tecnológico profundamente involucrado en la investigación de la IA, experimentó un aumento del 20 por ciento en su consumo de agua, totalizando 5.600 millones de galones en 2022. Este aumento sustancial se atribuyó a los esfuerzos de expansión de la IA de la empresa.

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El Uso de Agua de ChatGPT y el Impacto Local de OpenAI

Informes recientes revelan que los sistemas de IA como ChatGPT pueden consumir aproximadamente 500 mililitros de agua cada vez que un usuario plantea entre 5 y 50 indicaciones o preguntas. Teniendo en cuenta el crecimiento exponencial del uso de chatbots en todo el mundo, esto representa una huella hídrica significativa, causando alarma tanto entre los expertos como entre los ambientalistas.

ChatGPT, desarrollado por ingenieros en California, depende de centros de datos en Iowa, donde se utiliza agua de los ríos Raccoon y Des Moines. Esto ilustra el impacto de la IA en los suministros de agua locales. Si bien OpenAI mantiene en secreto la ubicación de sus centros de datos, los habitantes de las áreas afectadas sienten las consecuencias. Des Moines Water Works informó un aumento de casi el 80 por ciento en las tarifas residenciales desde 2007, alcanzando los $5.19 por 1.000 galones para los residentes de la ciudad.

IA vs. Minería de Criptomonedas

Se pueden establecer comparaciones entre el consumo de agua de la IA y el consumo de electricidad de la minería de criptomonedas. La minería de criptomonedas, aunque diferente de la IA, plantea desafíos similares en términos de consumo de recursos. Por ejemplo, el consumo de energía de la minería de Bitcoin coincide con todo el consumo de electricidad en Argentina.

El Compromiso de los Gigantes Tecnológicos de Cambiar

El Compromiso de Microsoft:

Microsoft está buscando activamente formas de promover la transparencia y la eficiencia en los sitios arrendados. Su objetivo es transicionar hacia una energía 100 por ciento libre de carbono para 2030 y aspira a convertirse en una empresa carbono-negativa, positiva en agua y sin residuos para el mismo año.

Las Metas de Sostenibilidad de Google:

Google, también, ha establecido metas ambiciosas, apuntando a lograr emisiones netas cero en todas sus operaciones y cadena de valor para 2030. Esto implica reducir las 10,2 millones de toneladas de CO2 reportadas en 2022. Google también destaca que la demanda de energía de la IA aumenta más lentamente de lo anticipado, gracias a prácticas de eficiencia.

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Nuestra Opinión

Aunque las empresas tecnológicas están tomando medidas para mitigar el impacto ambiental de la IA, la amenaza persiste. A medida que las capacidades de la inteligencia artificial se expanden, las empresas tecnológicas deben buscar sin descanso mejoras en eficiencia, adoptar fuentes de energía renovable, explorar técnicas de enfriamiento alternativas y mejorar la transparencia en cuanto al uso de recursos. La sed de poder de la IA puede ser saciada de manera sostenible con una gestión responsable, asegurando una convivencia armoniosa con nuestro planeta.